Parece la crónica de un final anunciado. Solamente a los dirigentes de la FIA se les puede ocurrir que para rebajar costes, la incorporación de un tercer coche oficial por equipo sería la medida justa para adecuarse a la crisis y ahorrar.



La idea podría ser factible en las pasadas épocas de bonanza, pero en situaciones económicas límite como la actual, solo sirve para incrementar costes logísticos y técnicos.



La idea fue propuesta a la FIA por Volkswagen Motorsport, pero ha recibido la dura negativa del resto de los equipos.



En Citroën, Yves Matton fue terminante: "..No lo haremos..". Ford que siempre parece acomodarse a lo que signifique ganancias, ha sido menos excluyente pero de igual modo no se adhiere a la incorporación de un tercer vehículo.