Después de cancelaciones tan significativas como el Rallye Isla Bonita y la Subida a Tamaimo, como ejemplos recientes, debido a las nuevas y exigentes normativas de la Consejería de Sanidad, llega el turno a la isla de Lanzarote con la decisión de la Consejería de Actividades Clasificadas del Cabildo Insular, ratificada por la propia entidad y ayuntamientos de la isla “no autorizando la celebración de espectáculos públicos y pruebas deportivas, mientras las condiciones actuales del Covid-19 no mejoren sustancialmente.

Esto supone de facto un limbo indeterminado, porque hoy las condiciones son negativas, de acuerdo al planteamiento de las entidades lanzaroteñas, pero pueden mejorar en las fechas precedentes a un evento; incluso es peor lo contrario, hoy todo marcha perfectamente, pero los días anteriores a una prueba las circunstancias pueden empeorar y dejar a organizadores y participantes totalmente descolocados y con los consiguientes perjuicios.

De esta forma se ven afectados eventos de categoría internacional y con amplia participación y repercusión, como el Ironman, Haría Xtreme, Xtreme Yaiza, etc. En el automovilismo, y con categoría nacional figura el Rallye Isla de los Volcanes (17 de octubre) tan distinto de las pruebas de atletismo por la movilización que supone el traslado de todo el material, tanto de competición como de apoyo y asistencias, por lo que no se puede estar pendiente de la que es, hoy por hoy, impredecible evolución del Covid-19.

La premura de fechas y la constante involución de la pandemia, totalmente aleatoria, coloca en una delicada situación el futuro del Rallye Isla de los Volcanes, cuyos organizadores deben tomar una decisión urgente ante la responsabilidad que contraen con los equipos procedentes de la península.

Aunque las consecuencias son menores, y a más largo plazo, se encuentran en parecida situación el Rallye Villa de Teguise (3 de octubre) campeonato provincial, así el Rallye Isla de Lanzarote (14 noviembre) y Subida de Haría (5 diciembre) ambas pruebas valederas para los respectivos campeonatos regionales, y con algo más de margen en el tiempo, pero tanto para la bueno como para lo malo, pues sabido es que los expertos pronostican un rebrote pandémico importante con la llegada del otoño-invierno. El resto de las pruebas calendadas en esta isla deben darse por canceladas a base a las circunstancias expuestas, y ya sería un éxito poder salvar las tres que hemos citado, como más representativas en sus respectivos campeonatos.

... Pero estamos a expensas del Coronavirus, y en este caso hemos de ser muy radicales: por encima de cualquier planteamiento deportivo, sea de organizadores o de equipos participantes, está la obligación de proteger la salud de la ciudadanía. Y ante esto no cabe ningún tipo de argumentación, sino desear que la pandemia pase cuanto antes y que la normalidad vuelva a nuestras vidas.