El PT Cruiser tenía como objetivo relanzar a la marca Plymouth, pero cuando Daimler se hizo cargo de Chrysler, dicha marca desapareció y el PT Cruiser quedó como un modelo más en el catálogo de Chrysler.

Inicialmente su imagen inhabitual para el momento le hizo que levantara un contenido entusiasmo, hasta que otros modelos siguieron su camino: Volkswagen Beetle, Mini One, y actualmente el mismo 500 de Fiat, el Grupo italiano que precisamente se ha hecho con la marca norteamericana.

Este progresivo afianzamiento hizo que el PT Cruiser fuera el utilitario más rentable de Chrysler. En 2005 amplió la gama con una versión convertible y en 2006 supero el millón de unidades vendidas. En Estados Unidos se ofertaba con motores de 140 y 230 CV éste un 2.4 litros turbo para la versión GT. En Europa se comercializó con un propulsor 2.2 turbodiesel diesel con 150 CV de procedencia Mercedes-Benz han supuesto el fin de la trayectoria para el que ya era habitual y simpático PT Cruiser.

Y lo que son las cosas de esta vida: la muerte del Chrysler PT Cruiser supone la llegada del Fiat 500 a Norteamérica, otro utilitario con aire retro de estilo italiano que se construirá también en la planta de Toluca. Será el primer producto de la alianza Chrysler-Fiat, en una empresa que pretende introducir en Estados Unidos al pequeños Fiat, y también de manera progresiva a toda la gama de vehículos Lancia que a partir de ahora se conocerán como Chrysler en dicho mercado. Una especie de sacrilegio que ha hecho rasgarse las vestiduras a los más puristas y amantes de la marca, vaticinando un total y rotundo fracaso de este “matrimonio de intereses y a la fuerza”.